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MEDITACIONES
Y ORACIONES
DEL CARDENAL JOSEPH RATZINGER
SUMO
PONTÍFICE
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VÍA
CRUCIS ESCUELA VENECIANA – S. XVIII
CATEDRAL PADUA
NOVENA
ESTACIÓN
Jesús cae por tercera vez
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NOVENA ESTACIÓN
Jesús cae por tercera vez
V /. Adoramus te, Christe, et
benedicimus tibi.
R /. Quia per sanctam crucem tuam redemisti mundum.
V /. Te adoramos Cristo y
te bendecimos.
R /. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Vía Crucis según Cavallino.
Lectura del libro de las Lamentaciones
3, 27-32
Bueno es para el hombre soportar el
yugo desde su juventud. Que se sienta solitario y silencioso, cuando el Señor
se lo impone; que ponga su boca en el polvo: quizá haya esperanza; que tienda
la mejilla a quien lo hiere, que se harte de oprobios. Porque el Señor no
desecha para siempre a los humanos: si llega a afligir, se apiada luego según
su inmenso amor.
MEDITACIÓN
¿Qué puede decirnos la tercera caída
de Jesús bajo el peso de la Cruz? Quizás nos hace pensar en la caída de los
hombres, en que muchos se alejan de Cristo, en la tendencia a un secularismo
sin Dios. Pero, ¿no deberíamos pensar también en lo que debe sufrir Cristo
en su propia Iglesia? En cuántas veces se abusa del Sacramento de su presencia,
y en el vacío y maldad de corazón donde entra a menudo. ¡Cuántas veces
celebramos sólo nosotros sin darnos cuenta de Él! ¡Cuántas veces se deforma
y se abusa de su Palabra! ¡Qué poca fe hay en muchas teorías, cuántas
palabras vacías! ¡Cuánta suciedad en la Iglesia y entre los que, por su
sacerdocio, deberían estar completamente entregados a Él! ¡Cuánta soberbia,
cuánta autosuficiencia! ¡Qué poco respetamos el Sacramento de la
Reconciliación, en el cual Él nos espera para levantarnos de nuestras caídas!
También esto está presente en su Pasión. La traición de los discípulos, la
recepción indigna de su Cuerpo y de su Sangre, es ciertamente el mayor dolor
del Redentor, el que le traspasa su Corazón. No nos queda más que gritarle
desde lo profundo del alma: Kyrie, eleison – Señor, sálvanos (cf Mt 8,25).
Una columna junto a la puerta del convento copto
(al final de esta calle) recuerda la tercera caída.
ORACIÓN
Señor,
frecuentemente tu Iglesia nos parece una barca a punto de hundirse, que hace
aguas por todas partes. Y también en tu campo vemos más cizaña que trigo.
Nos abruman su atuendo y su rostro tan sucios. Pero los empañamos nosotros
mismos. Nosotros quienes te traicionamos, no obstante los gestos ampulosos y
las palabras altisonantes. Ten piedad de tu Iglesia: también en ella Adán, el
hombre, cae una y otra vez. Al caer, quedamos en tierra y satanás se alegra,
porque espera que ya nunca podremos levantarnos; espera que Tú, siendo
arrastrado en la caída de tu Iglesia, quedes abatido para siempre. Pero Tú te
levantarás. Tú te has reincorporado, has resucitado y puedes levantarnos.
Salva y santifica a tu Iglesia. Sálvanos y santifícanos a todos.
Todos:
Pater noster,
qui es in cælis:
sanctificetur nomen tuum;
adveniat regnum tuum;
fiat voluntas tua, sicut in cælo, et in terra.
Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a malo.
Eia mater, fons
amoris,
me sentire vim doloris
fac, ut tecum lugeam.
ORACIÓN
PARA IMPLORAR FAVORES
POR
INTERCESIÓN DEL BEATO JUAN PABLO II
Oh Trinidad Santa,
te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al
Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la
ternura de Tu paternidad, la gloria de la Cruz de Cristo y el esplendor del
Espíritu de amor. El, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en
la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús
Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana
ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.
Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que
imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus
santos.
Padrenuestro. Avemaría. Gloria.
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