e-Curso:
SAGRADO CORAZÓN, SÍMBOLO DEL AMOR DE CRISTO
Capítulo 7
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CORAZÓN DE JESÚS SANTUARIO DE JUSTICIA Y AMOR
TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS
Ángelus,
14 de juLio de 1985
¡Queridos
Hermanos y Hermanas!
1. La oración
del Ángelus nos recuerda cada vez ese momento salvífico en el que, bajo el
Corazón de la Virgen de Nazaret, comenzó a latir el Corazón del Verbo, del
Hijo de Dios. En su seno se hizo hombre, por obra del Espíritu Santo. En
el seno de María fue concebido el hombre, y fue concebido el Corazón.
2. Este
Corazón es -como todo corazón humano- un centro, un santuario en el que
palpita con un ritmo especial la vida espiritual. Corazón, resonancia
insustituible, de todo lo que experimenta el espíritu del hombre. Todo corazón
humano está llamado a palpitar con el ritmo de la justicia y del amor. Por
esto se mide la verdadera dignidad del hombre.
3. ¡El
Corazón de Jesús palpita con el ritmo de la justicia y del amor según la
misma medida divina! Este es precisamente el Corazón del Dios-Hombre. En
Él se debe cumplir hasta el final toda justicia de Dios hacia el hombre, y
también, en cierto sentido, la justicia del hombre hacia Dios. En el corazón
humano del Hijo de Dios se ofrece a la humanidad la justicia de Dios mismo.
Esta justicia es al mismo tiempo el don del Amor. Por medio del Corazón de
Jesús, el amor entra en la historia de la humanidad como Amor subsistente: "porque
tanto amó Dios al mundo, que le dio Su Unigénito Hijo" (Jn
3,16).
4. Deseamos
mirar con los ojos de la Virgen Inmaculada la luz de aquel admirable misterio:
¡La justicia que se revela como Amor! ¡Amor que llena hasta el borde todo
medida de la justicia! ¡Y la sobrepasa! Oremos a fin de que
mediante el Corazón de la Madre de Dios, el Corazón de Jesús, como "Santuario
de Justicia y Amor" se convierta para nosotros en "Camino, Verdad y
Vida".
BREVE HISTORIA DEL CULTO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
(Directorio sobre la Piedad Popular y la
Liturgia, año 2002)
Como han recordado frecuentemente
los Romanos Pontífices, la devoción al Corazón de
Cristo tiene un sólido fundamento en la Escritura.
Jesús, que es uno con el Padre (cfr.
Jn 10,30), invita a sus discípulos a vivir en íntima
comunión con Él, a asumir su persona y su palabra como
norma de conducta, y se presenta a sí mismo como
maestro "manso y humilde de corazón" (Mt 11,29). Se
puede decir, en un cierto sentido, que la devoción al
Corazón de Cristo es la traducción en términos
cultuales de la mirada que, según las palabras
proféticas y evangélicas, todas las generaciones
cristianas dirigirán al que ha sido atravesado (cfr. Jn
19,37; Zc 12,10), esto es, al Costado de Cristo
atravesado por la lanza, del cual brotó sangre y agua (cfr.
Jn 19,34), símbolo del "sacramento admirable de toda la
Iglesia".
El texto de San Juan que narra la
ostensión de las Manos y del Costado de Cristo a los
discípulos (cfr. Jn 20,20) y la invitación dirigida por
Cristo a Tomás, para que extendiera su mano y la
metiera en Su Costado (cfr. Jn 20,27), han tenido
también un influjo notable en el origen y en el
desarrollo de la piedad eclesial al Sagrado Corazón.
(n.167)
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Ángeles adorando el Sagrado Corazón de Jesús
Vicente López Portaña. Óleo sobre lienzo (1795)
La Madre de la Luz
Recogiendo los corazones para su Hijo
ACUÉRDATE
Nuestra
Señora del Sagrado Corazón
de las maravillas que Dios hizo en Tí.
Te escogió como Madre de Su Hijo
a quien seguiste hasta la Cruz.
Te glorificó con Él,
escuchando con agrado
tus plegarias por todos los hombres.
Llenos de confianza en el Amor del Señor
y en Tu intercesión,
venimos Contigo a las fuentes de Su Corazón,
de donde brotan para la vida del mundo
la esperanza y el perdón,
la fidelidad y la salvación.
Nuestra
Señora del Sagrado Corazón,
Tú conoces nuestras necesidades:
habla al Señor por nosotros
y por todos los hombres.
Ayúdanos a vivir en Su Amor.
Para eso alcánzanos las gracias
que te pedimos y las que necesitamos.
Tu petición de Madre es poderosa:
que Dios responda a nuestra esperanza. Amén.
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ORACIÓN
PARA IMPLORAR FAVORES
POR
INTERCESIÓN DEL SIERVO DE DIOS EL PAPA JUAN PABLO II
Oh Trinidad Santa,
Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al
Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la
ternura de Tu paternidad, la gloria de la Cruz de Cristo y el esplendor del
Espíritu de amor. El, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en
la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús
Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana
ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.
Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que
imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus
santos.
Padrenuestro. Avemaría. Gloria.
Con aprobación eclesiástica
CARD. CAMILLO RUINI
Vicario General de Su Santidad
para la Diócesis de Roma
Se ruega a quienes obtengan gracias por
intercesión del Siervo de Dios Juan Pablo II, las comuniquen al Postulador
de la Causa, Monseñor Slawomir Oder. Vicariato di Roma. Piazza San Giovanni
in Laterano 6/A 00184 ROMA . También puede enviar su testimonio por correo
electrónico a la siguiente dirección:
postulazione.giovannipaoloii@vicariatusurbis.org
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