e-Curso:
SAGRADO CORAZÓN, SÍMBOLO DEL AMOR DE CRISTO
Capítulo 20
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CORAZÓN DE JESÚS
PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS
TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS
Ángelus,
17 de agosto de 1986
¡Queridos
Hermanos y Hermanas!
1. El
Corazón de Jesús es fuente de vida, porque por medio de Él actúa la
victoria sobre la muerte.
El Corazón
de Jesús es fuente
de santidad, porque en Él ha sido vencido el pecado que es adversario de
la santidad en el corazón del hombre.
El Señor
Jesús, que el Domingo de Resurrección entra por la puerta cerrada en el
Cenáculo, dice a los Apóstoles: "Recibid el Espíritu Santo: a quien
perdonareis los pecados les serán perdonados" (Jn 20,23).Y diciendo
esto, les muestra las manos y el costado, en el que están visibles los signos
de la Crucifixión. Muestra el costado, lugar del Corazón traspasado por la
lanza del centurión.
2- Así,
pues, los Apóstoles han sido llamados a volver al Corazón, que es
propiciación por los pecados del mundo. Y con ellos también nosotros somos
llamados.
La potencia
de la remisión de los pecados, la potencia de la victoria sobre el mal que
alberga en el corazón del hombre, se encierra en la Pasión y en la muerte de
Cristo Redentor. Un signo particular de esta potencia redentora es
precisamente el Corazón.
La Pasión de
Cristo y Su muerte se han apoderado de todo su cuerpo. Se han cumplido
mediante todas las heridas, que Él ha recibido durante la Pasión. Y se han
cumplido sobre todo en el Corazón, porque el Corazón agonizaba mientras se
apagaba todo el cuerpo. El Corazón se consumía al ritmo del sufrimiento que
producían todas las heridas.
3.En este
despojamiento el Corazón ardía de Amor. Una llama viva de amor ha consumido
el Corazón de Jesús en la Cruz. Este amor del Corazón fue la potencia
propiciadora por nuestros pecados. Ello ha superado -y supera para siempre-
todo el mal contenido en el pecado, todo el alejamiento de Dios, toda la
rebelión de la libre voluntad humana, que se opone a Dios y a su santidad.
El Amor que ha
consumado el Corazón de Jesús, el Amor que ha causado la muerte de su
Corazón, era y es una potencia invencible. Mediante el Amor del Corazón
divino, la muerte ha logrado la victoria sobre el pecado. Se ha convertido en
fuente de vida y de santidad.
4.Cristo mismo
conoce hasta el fondo este misterio redentor de su Corazón. Es testimonio
inmediato del mismo. Cuando dice a los Apóstoles: "Recibid el Espíritu
Santo para la remisión de los pecados...", da testimonio de aquel
Corazón que es propiciación por los pecados del mundo.
María, Tú
que eres Refugio de los pecadores, ¡acércanos al Corazón de tu Hijo!
CONSAGRACIÓN A
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO POR MEDIO DE MARÍA SANTÍSIMA
SAN LUIS MARIA GRIGNION DE MONFORT
Oh sabiduría
eterna encarnada, Oh amabilísimo y adorable Jesús, verdadero
Dios y verdadero hombre, Hijo único del Padre Eterno y de
María siempre Virgen.
Te adoro profundamente en el seno y esplendor de Tu
Padre en la eternidad y en el seno virginal de María Tu
dignísima Madre, en el momento de Tu Encarnación.
Te doy gracias por haberte anonadado, tomando forma de
esclavo, para librarme de la cruel esclavitud del demonio. Te
alabo y glorifico porque has querido someterte a María Tu
Santísima Madre, en todas las cosas, para hacerme por medio
de Ella Tu fiel hijo.
Pero, yo ingrato e infiel, no he guardado los votos y
promesas que tan solemnemente hice en mi bautismo; no he
cumplido mis obligaciones; no merezco ser llamado hijo tuyo;
como no hay nada en mí que no merezca repulsa y cólera por lo
que no me atrevo por mí mismo a acercarme a Tu Santísima y
Soberana Majestad.
Por eso, recurro a la intercesión y a la Misericordia de Tu
Santísima Madre, que me has dado por mediadora; por Ella
espero obtener la contrición y el perdón de mis pecados, la
adquisición y la conservación de la sabiduría.
Te saludo, María Inmaculada, Tabernáculo vivo de la
divinidad, en el que la Sabiduría Eterna oculta quiere ser
adorada de los ángeles y de los hombres.
Te saludo, Reina del Cielo y de la tierra, a cuyo
imperio todo está sometido: todo lo que está debajo de Dios.
Te saludo, Refugio seguro de los pecadores, cuya
Misericordia no ha faltado jamás a nadie.
Escucha los deseos que tengo de la Divina Sabiduría, y recibe
los votos y ofrendas que te presento en este acto.
Yo, pecador infiel, renuevo y ratifico hoy, en vuestras manos
las promesas de mi bautismo.
Renuncio para siempre a las seducciones de satanás y a sus
obras, y me entrego por entero a Jesucristo, la Sabiduría
Encarnada, para llevar mi cruz en su seguimiento todos los
días de mi vida, para que le sea más fiel de lo que he sido
hasta ahora.
Te elijo, María, en presencia de la corte celestial
por mi madre y reina. Entrego y consagro con toda sumisión y
amor, mi cuerpo, mi alma, mis bienes interiores y exteriores,
el valor mismo de mis buenas obras, pasadas, presentes y
futuras, dejándote el pleno derecho de disponer de ellas, de
mí y de todo lo que me pertenece, sin excepción, según tu
beneplácito, a la mayor gloria de Dios en el tiempo y la
eternidad.
Recibe, dulce Virgen María, esta ofrenda de mi
esclavitud de amor, en honor y unión de la sumisión que la
sabiduría eterna quiso tener con Tu Maternidad; en vasallaje
del poder que tenéis los Dos Corazones sobre este miserable
pecador, y en acción de gracias por los privilegios con que
te ha favorecido la Santísima Trinidad.
Proclamo que en adelante quiero, como verdadero hijo, buscar
Tu honra y obedecerte en todo.
Madre admirable, preséntame a Tu querido Hijo en
calidad de esclavo eterno para que, rescatado por Tí me
reciba también por Tí.
Madre de Misericordia, dame la gracia de conseguir la
verdadera Sabiduría de Dios y de estar en el número de los
que amas, enseñas, guías, alimentas y proteges como
verdaderos hijos.
Virgen fiel, hazme en todo un discípulo tan perfecto,
imitador y esclavo de la Sabiduría Encarnada, Jesucristo, y
que llegue, por Tu intercesión y con Tu ejemplo, a la
plenitud de su edad sobre la tierra y de su gloria en los
cielos. Amén.
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Ángeles adorando el Sagrado Corazón de Jesús
Vicente López Portaña. Óleo sobre lienzo (1795)
Nuestra
Señora del Sagrado Corazón
ACUÉRDATE
Nuestra
Señora del Sagrado Corazón
de las maravillas que Dios hizo en Tí.
Te escogió como Madre de Su Hijo
a quien seguiste hasta la Cruz.
Te glorificó con Él,
escuchando con agrado
tus plegarias por todos los hombres.
Llenos de confianza en el Amor del Señor
y en Tu intercesión,
venimos Contigo a las fuentes de Su Corazón,
de donde brotan para la vida del mundo
la esperanza y el perdón,
la fidelidad y la salvación.
Nuestra
Señora del Sagrado Corazón,
Tú conoces nuestras necesidades:
habla al Señor por nosotros
y por todos los hombres.
Ayúdanos a vivir en Su Amor.
Para eso alcánzanos las gracias
que te pedimos y las que necesitamos.
Tu petición de Madre es poderosa:
que Dios responda a nuestra esperanza. Amén.
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ORACIÓN
PARA IMPLORAR FAVORES
POR
INTERCESIÓN DEL SIERVO DE DIOS EL PAPA JUAN PABLO II
Oh Trinidad Santa,
te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al
Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la
ternura de Tu paternidad, la gloria de la Cruz de Cristo y el esplendor del
Espíritu de amor. El, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en
la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús
Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana
ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.
Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que
imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus
santos.
Padrenuestro. Avemaría. Gloria.
Con aprobación eclesiástica
CARD. CAMILLO RUINI
Vicario General de Su Santidad
para la Diócesis de Roma
Se ruega a quienes obtengan gracias por
intercesión del Siervo de Dios Juan Pablo II, las comuniquen al Postulador
de la Causa, Monseñor Slawomir Oder. Vicariato di Roma. Piazza San Giovanni
in Laterano 6/A 00184 ROMA . También puede enviar su testimonio por correo
electrónico a la siguiente dirección:
postulazione.giovannipaoloii@vicariatusurbis.org
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