699 Una vez, oí estas palabras: "Hija Mía, habla al mundo entero de la
inconcebible Misericordia Mía. Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea
refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres
pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi Misericordia. Derramo
todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi Misericordia. El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el
perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas
las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias. Que ningún
alma tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata. Mi Misericordia es tan grande que en toda la eternidad no la penetrará ningún
intelecto humano ni angélico. Todo lo que existe ha salido de las entrañas de
Mi Misericordia. Cada alma respecto a Mí, por toda la eternidad meditará Mi
Amor y Mi Misericordia. La Fiesta de la Misericordia ha salido de Mis
entrañas, deseo que se celebre solemnemente el primer Domingo después de
Pascua. La humanidad no conocerá paz hasta que no se dirija a la Fuente de Mi
Misericordia".
1109 (...) "Deseo conceder el perdón total a las almas que se acerquen a la
confesión y reciban la Santa Comunión el día de la Fiesta de Mi
Misericordia."
206 Al día siguiente, después de la Santa Comunión oí la voz: "Hija Mía,
mira hacia el abismo de Mi Misericordia y rinde honor y gloria a esta Misericordia Mía, y hazlo de este modo: Reúne a todos los pecadores del mundo
entero y sumérgelos en el abismo de Mi misericordia. Deseo darme a las almas,
deseo las almas, hija Mía. El día de Mi fiesta, la Fiesta de la Misericordia,
recorrerás el mundo entero y traerás a las almas desfallecidas a la fuente de
Mi Misericordia. Yo las sanaré y las fortificaré".
4.Peticiones de Jesús en torno a la celebración de la
Fiesta:
4.1.La Novena como preparación a la Fiesta
796 El Señor me dijo rezar esta coronilla durante nueve días antes de la
Fiesta de la Misericordia. Debe iniciarse el Viernes Santo. "Durante este
novenario concederé a las almas toda clase de gracias".
1059 Jesús me ordena hacer una novena antes de la Fiesta de la Misericordia y
debo empezarla hoy por la conversión del mundo entero y para que se conozca la
Divina Misericordia. "Para que cada alma exalte Mi bondad..."
Nota: en ambos casos se refiere a la Novena a la Divina Misericordia.
4.2.La veneración de la imagen en el día de la Fiesta
88 (...) "Deseo que esta imagen sea expuesta en público el primer
Domingo
después de la Pascua de Resurrección. Ese Domingo es la Fiesta de la
Misericordia. A través del Verbo Encarnado doy a conocer el abismo de Mi
Misericordia."
742 (...) "Sí, el primer Domingo después de Pascua es la Fiesta de la
Misericordia, pero también debe estar presente la acción y pido se rinda culto
a Mi Misericordia con la solemne celebración de esta Fiesta y con el culto a
la Imagen que ha sido pintada. A través de esta imagen concederé muchas
gracias a las almas; ella ha de recordar a los hombres las exigencias de Mi Misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil."
4.3.La confianza
1059 (...) "Deseo la confianza de Mis criaturas, invita a las almas a una
gran confianza en Mi Misericordia insondable. Que no tema acercarse a Mí el
alma débil, pecadora y aunque tuviera más pecados que granos de arena hay en
la tierra, todo se hundirá en el abismo de Mi Misericordia."
570 (...) "No encontrará alma ninguna la justificación hasta que no se
dirija con confianza a Mi Misericordia y por eso el primer Domingo después de
Pascua ha de ser la Fiesta de la Misericordia."
300 (...) "La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con
confianza a Mi Misericordia."
"Oh, cuánto Me hiere la desconfianza del alma. Esta alma reconoce que soy
santo y justo, y no cree que Yo soy la Misericordia, no confía en Mi Bondad.
También los demonios admiran Mi Justicia, pero no creen en Mi Bondad. "
"Mi Corazón se alegra de este título de misericordia. "
301 "Proclama que la Misericordia es el atributo más grande de Dios. Todas
las obras de Mis manos están coronadas por la Misericordia."
4.4.La confesión y la comunión
1109 (...) "Deseo conceder el perdón total a las almas que se acerquen a la
confesión y reciban la Santa Comunión el día de la Fiesta de Mi Misericordia."
5.Mensaje a los sacerdotes
570 (...) "Y por eso el primer Domingo después de Pascua ha de ser la Fiesta
de la Misericordia. Ese día los sacerdotes han de hablar a las almas sobre Mi
Misericordia infinita. Te nombro dispensadora de Mi Misericordia. Dile al
confesor que la imagen esté expuesta en la iglesia y no en el convento dentro
de la clausura. Por medio de esta imagen colmaré a las almas de muchas
gracias, por eso, que cada alma tenga acceso a ella."
300 "Pide a Mi siervo fiel* que en aquel día hable al mundo entero de esta
gran Misericordia Mía; que quien se acerque ese día a la Fuente de Vida,
recibirá el perdón total de las culpas y de las penas. "
6. El camino recorrido para llegar a la institución de
la Fiesta
74 - 75 Desde el momento cuando una fuerza misteriosa empezó a apremiarme a
que solicitara aquella Fiesta y a que fuera pintada la imagen, no puedo lograr
la paz. Algo me satura por completo y, sin embargo, me invade el temor de si
sólo es una ilusión. Estas dudas siempre venían de fuera, porque en el fondo
de mi alma sentía que era el Señor quien traspasaba mi alma. El confesor con
quien me confesaba entonces me decía que existían casos de ilusiones, y yo
sentía que aquel confesor parecía tener miedo de confesarme. Era para mí un
tormento. Al haberme dado cuenta de que tenía poco apoyo por parte de los
hombres, me refugié aún más en el Señor Jesús, en el mejor Maestro. En algún
momento, cuando me invadió la duda de si la voz que oía era del Señor, me
dirigí a Jesús en un coloquio interior, sin pronunciar una palabra. De
repente alguna fuerza penetró mi alma , dije: "Si Tú eres verdaderamente mi
Dios que estás en comunión conmigo y me hablas, Te pido, Señor, que esa alumna
se confiese hoy mismo y esa señal me fortalecerá. En ese mismo instante
aquella muchacha pidió la confesión".
La Madre de la clase, sorprendida de su cambio repentino, no tardó en buscar a
un sacerdote y esa persona se confesó muy arrepentida. De inmediato oí en mi
alma la siguiente voz: "¿Me crees ahora?" Otra vez una fuerza extraña llenó mi
alma, me reforzó y me fortaleció hasta tal punto que yo misma me asombré de
haber podido dudar por un momento. Sin embargo estas dudas siempre venían de
fuera y eso me llevó a encerrarme aún más en mi misma. (...)
280 Jesús me ordena celebrar la Fiesta de la Divina Misericordia el primer
Domingo después de la Pascua de Resurrección por el recogimiento interior y
por mortificación exterior. Durante tres horas llevé un cinturón (de hierro),
orando incesantemente por los pecadores y para obtener misericordia para el
mundo entero; y Jesús me dijo: "Hoy Mi mirada se posa con complacencia sobre
esta casa".
341 (...) Una mañana, después de haber abierto la puerta para dejar salir a
nuestra gente que traía el pan, entré un momento en la pequeña capilla, para
hacer a Jesús una visita de un minuto y para renovar las intenciones del día.
"Oh Jesús, hoy todos los sufrimientos, las mortificaciones, las plegarias, las
ofrezco por el Santo Padre para que apruebe esta Fiesta de la Misericordia.
Pero, Jesús, debo decirte todavía una palabra. Estoy muy sorprendida de que
me ordenas hablar de esta Fiesta de la Misericordia, mientras esta Fiesta *
según me dicen, ya existe, entonces ¿para qué he de hablar de ella?"
Y Jesús me contestó: "¿Quién, de entre la gente, sabe de ella? Nadie. Y
hasta aquellos que han de proclamarla y enseñar a la gente esta misericordia,
muchas veces ellos mismos no lo saben; por eso quiero que la imagen sea
bendecida solemnemente el primer Domingo después de Pascua y que se la venere
públicamente para que cada alma pueda saber de ella."
"Haz una novena según la intención del Santo Padre, que debe constar de treinta
y tres actos, es decir de repetir este mismo número de veces la oración a la
misericordia que te he enseñado".
* Nota: se refiere al hecho de que en Cracovia, en la calle Smolenska, está
la iglesia de la Divina Misericordia, construida en los años 1626–1629,
consagrada el 25 de octubre de 1665. Su fiesta patronal se celebra el 14 de
septiembre, el día de la Exaltación de la Santa Cruz.
458 En la meditación de las diez, el sacerdote habló de la Misericordia de
Dios y de la Bondad de Dios para con nosotros. Dijo que cuando examinamos la
historia de la humanidad, a cada paso vemos esta gran Bondad de Dios.
Todos los atributos de Dios, tales como la omnipotencia, y la sabiduría
contribuyen a revelarnos este máximo atributo, es decir, la Bondad de Dios.
La bondad divina es el mayor atributo de Dios. Sin embargo, muchas almas que
tienden a la perfección, no conocen esta gran Bondad de Dios. Todo lo que el
sacerdote dijo en esa meditación sobre la Bondad de Dios, correspondía con lo
que Jesús me había dicho y se refería exactamente a la Fiesta de la
Misericordia. Ahora de verdad he comprendido claramente lo que el Señor me
prometió y no tengo ninguna duda, la Palabra de Dios es clara y explícita.
463 Jesús me dijo que si tengo alguna duda respecto a esta Fiesta o a la
fundación de esta Congregación, "o respecto a cualquier cosa de que te hablé
en el fondo de tu alma, te contestaré en seguida por boca de este sacerdote".
505 Toda mi nulidad se ahoga en el mar de Tu Misericordia; con la confianza
del niño me arrojo entre Tus brazos, Padre de Misericordia, para compensarte
de la desconfianza de tantas almas que tienen miedo de confiar en Ti. Oh, que
pequeño es el número de almas que Te conocen verdaderamente. Oh, cómo deseo
que la Fiesta de la Misericordia sea conocida por las almas. La Misericordia
es la corona de Tus obras; Tú dispones todo con el cariño de la madre más
tierna.
1082 (...) Cuando he tomado este semanario * en la mano, una flecha de amor
ha traspasado mi alma. "Por tu ferviente deseo anticipo la Fiesta de la
Misericordia". Mi espíritu se inflamó de un fuego de amor tan fuerte que me
parecía disolverme completamente en Dios.
* Nota: se refiere a una edición en 1937 de un semanario católico que era
publicado en la ciudad de Vilna, Polonia, el cual contenía un artículo sobre
la Divina Misericordia, publicado por el padre Sopocko con algunos de los
mensajes de Nuestro Señor a Santa Faustina y una reproducción de la imagen de
la Divina Misericordia.
711 5 de octubre de 1936. Hoy recibí una carta del Padre Sopocko por la cual
me enteré de que piensa hacer imprimir una estampita del Cristo
Misericordioso, y me pidió enviarle cierta plegaria que quiere poner detrás,
si obtiene la autorización del arzobispo. Oh, con qué gozo tan grande se
llena mi corazón por el hecho de que Dios me ha permitido ver esta obra de su
Misericordia. Oh, qué grande es esta obra del Altísimo; yo soy solamente su
instrumento. Oh, cuán ardiente es mi deseo de ver esta Fiesta de la Divina
Misericordia que Dios exige a través de mí, pero si tal es la voluntad de Dios
y si ella se celebra solemnemente sólo después de mi muerte, yo me alegro de
ella ya ahora y la celebro dentro de mí con el permiso del confesor.
7.Visiones
7.1 La institución oficial de la Fiesta
1041 Un ardiente deseo de esta Fiesta inflama toda mi alma. En una ardiente
oración por anticipar la institución de esta Fiesta encuentro un poco de
alivio. Y empecé una novena según la intención de ciertos sacerdotes para que
Dios les conceda luz e inspiración para tramitar la institución de esta Fiesta
y para que el Espíritu de Dios inspire al Santo Padre en toda esta causa.
La novena consiste en una hora de adoración delante del Santísimo Sacramento.
He rogado ardientemente a Dios por anticipar esta Fiesta y he pedido al
Espíritu Santo que inspire a ciertas personas en toda esta causa. Termino
esta novena el Jueves Santo.
1042 23 de marzo de 1937. Hoy es el séptimo día de la novena. Recibí una
gracia grande e inconcebible; Jesús tan misericordioso me prometió de que
llegaré a ver la solemne celebración de esta Fiesta.
1043 Este día 23 es el Martes Santo y un día en el cual Dios me ha concedido
muchas gracias.
1044 Súbitamente me inundó la presencia de Dios y de inmediato me vi en Roma,
en la capilla del Santo Padre, pero a la vez estaba en nuestra capilla, y la
solemnidad del Santo Padre y de toda la Iglesia estaba estrechamente unida a
nuestra capilla, y de manera especial a nuestra Congregación; y participé al
mismo tiempo en la solemnidad de Roma y la de aquí. Esta solemnidad estaba
tan estrechamente unida a Roma que, aunque escribo, no alcanzo a distinguir la
diferencia entre una y otra, pero fue así como lo vi . Vi al Señor Jesús
expuesto en la custodia en el altar mayor, en nuestra capilla. La capilla
estaba adornada solemnemente y aquel día podían entrar en ella todos,
cualquiera que quisiera **. Hubo tanto gentío que yo no lograba abarcarlo con
la vista. Todos participaban en esa solemnidad con gran alegría y muchos
recibieron lo que habían deseado. La misma solemnidad tenía lugar en Roma, en
un bello templo y el Santo Padre con todo el clero celebraba esta solemnidad.
Y de repente vi a San Pedro que se puso entre el altar y el Santo Padre. ¿Qué
decía San Pedro? No pude escucharlo, pero vi que el Santo Padre comprendía
sus palabras...
(Nota: Esta profecía se cumplía pasados 56 años,
el 23 de abril de 1993, II Domingo de Pascua, Fiesta de la Divina Misericordia.
En ese día S.S. el Papa Juan Pablo II celebra la Misa Solemne y bendice la
Imagen que preside el Santuario de la Divina Misericordia en Roma. El 1
de septiembre de 1994 la Sagrada Congregación para el Culto Divino decretaba
la institución de la Misa votiva de la Divina Misericordia para la Iglesia
Universal. El 30 de abril del Año Jubilar de la Encarnación del Verbo, en la
plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, Juan Pablo II canonizó a Santa
Faustina Kowalska y en esa circunstancia el Papa decretó, para toda la
Iglesia Universal, que el II Domingo de Pascua se llame Domingo de la
Misericordia y lo instituyó como Fiesta de la Divina Misericordia. Con
ello cumplía el Papa, en nombre de toda la Iglesia, una petición que hizo
Jesucristo a Santa Faustina en sus manifestaciones)
1045 De pronto, algunos eclesiásticos que desconozco, empezaron a examinarme
y a humillarme, o más bien lo que había escrito, pero veía que Jesús Mismo me
defendía y les hacía comprender lo que no sabían.
1046 De súbito vi que de la Santa Hostia salieron los dos rayos que están
pintados en la imagen y se esparcieron sobre el mundo entero. Eso sucedió en
un solo momento, pero fue como si hubiera durado un día entero y nuestra
capilla estuvo repleta de gente durante todo el día y todo ese día fue pleno
de gozo.
1047 Y de pronto vi al Señor Jesús vivo en nuestro altar tal y como está
pintado en la imagen. Sin embargo, sentía que las hermanas y toda la gente no
veían a Jesús así como lo veía yo. Jesús miró con gran bondad y alegría al
Santo Padre, y a ciertos sacerdotes, y a todo el clero, y al pueblo y a
nuestra Congregación.
1048 De repente fui raptada a la cercanía de Jesús y me presenté en el altar
junto a Jesús y mi espíritu fue llenado de una felicidad tan grande que no
puedo ni comprender ni describir. Un abismo de serenidad y de descanso inundó
mi alma. Jesús se inclinó hacia mí y me dijo amablemente: "¿Qué deseas, hija
Mía?" Y contesté: "Deseo la gloria y el culto de Tu misericordia".
"El culto
ya lo recibo con la institución y la celebración de esta Fiesta; ¿Qué deseas
más?" Y miré esta gran muchedumbre que veneraba la Divina Misericordia y dije
al Señor: "Jesús, bendice a todos los que están reunidos para rendirte honor a
Tu misericordia infinita". Jesús trazó con la mano la señal de la
Santa Cruz;
la bendición se reflejó en las almas con un relámpago de luz. Mi espíritu se
sumergió en su amor, sentí como si me disolviera en Dios y desapareciera en
Él. Cuando volví en mí, una profunda paz inundaba mi alma y le fue concedido
a mi mente comprender de manera milagrosa muchas cosas que antes habían sido
incomprensibles para mí.
7.2 En torno a la Santísima Trinidad
420 El primer Domingo después de la Pascua de Resurrección, es decir, Fiesta
de la Misericordia del Señor, clausura del Jubileo de Redención. Cuando
fuimos a esta solemnidad, el corazón me latía de alegría por estar unidas
estas dos solemnidades tan estrechamente. Pedí a Dios la misericordia para
las almas pecadoras. Cuando terminó el oficio y el sacerdote tomó el
Santísimo Sacramento para impartir la bendición, súbitamente vi al Señor Jesús
con el mismo aspecto que tiene en esta imagen. El Señor impartió la bendición
y los rayos se extendieron sobre todo el mundo. De repente vi una claridad
inaccesible en forma de una habitación de cristal, tejida de ondas de luz
impenetrable a cualquier criatura o espíritu. Para entrar en la claridad
había tres puertas y en ese instante Jesús, con el mismo aspecto que tiene en
la imagen, entró en aquel resplandor a través de la segunda puerta, hasta el
interior de la unidad. Es la Unidad Trinitaria que es inconcebible,
infinita. Oí la voz: "Esta Fiesta ha salido de las entrañas de Mi
Misericordia y está confirmada en el abismo de Mis gracias. Toda alma que
cree y tiene confianza en Mi Misericordia, la obtendrá". Me alegré
enormemente de la bondad y de la grandeza de mi Dios.
1073 4 de abril de 1937. Domingo in Albis, es decir, la Fiesta de la
Misericordia. Por la mañana, después de la Santa Comunión mi alma ha sido
sumergida en la divinidad; estaba unida a las Tres Personas Divinas en tal
modo que cuando estaba unida a Jesús, a la vez estaba unida al Padre y al
Espíritu Santo. Mi alma estaba inundada de una alegría inconcebible y el
Señor me ha dado a conocer todo el mar y el abismo de su misericordia
insondable.
Oh, si las almas quisieran comprender cuánto Dios las ama. Todas las
comparaciones así sean las más tiernas y las más fuertes son apenas una pálida
sombra frente a la realidad.
Cuando estaba unida al Señor, he conocido cuán numerosas son las almas que
adoran la Divina Misericordia.